C E R R O D E L A C R U C I T A
Genero: Casa habitación unifamiliar
Proyecto: Julieta López + Esmeralda Sarabia + Gerardo Flores
Ubicación: León, Guanajuato.
Con la intención de que la casa sea pequeña (102 m2), los espacios están distribuidos de manera directa y continua, con una sola circulación que divide y modula los espacios principales de los secundarios, dejando en el centro un pequeño espacio sin construir que ayuda a tener iluminación y ventilación superior, combinada con ventanas orientadas que buscan vistas interiores a la vegetación.
Siendo estos espacios continuos, los únicos que son cerrados y privados son las dos habitaciones (una por cada nivel), que tienen comunicación directa con su baño y ventilan hacia el pozo de luz.
Debido a que la mayor cantidad de m2 de construcción está en la planta baja, aprovechamos el área de azotea para alojar espacios abiertos, como los servicios de lavado y secado, además de una terraza que da hacia el jardín posterior (orientación norte).
Dado que la casa parte después del espacio de cochera abierto, se encuentra remetida en torno a las casas de sus vecinos laterales, las cuales son bastante altas y proyectan sombra (sobre todo la del vecino sur poniente), lo que ayuda a protegerse del sol directo de la tarde. Por lo tanto, las ventanas de las recámaras obtienen su iluminación de manera indirecta, sin dar hacia la calle, lo que preserva la privacidad de la casa, y por medio de herrerías con perfiles verticales se busca la seguridad.
En cuanto a la forma, es de un carácter sencillo y sobrio, mezclando los volúmenes macizos de los muros blancos con pretiles que se prolongan sobre el ingreso para comenzar a envolver al habitante previo al ingreso, el cual está remetido y comprimido a una altura menor para que sirva de transición entre el exterior y el interior. En contraste, los ventanales orientados y los cancelas que comunican con los jardines central y posterior permiten sentirse en contacto con los elementos naturales: vegetación, cielo, viento, lluvia y, por supuesto, los sonidos del entorno.
Dado que la mayoría de las construcciones vecinas son autoconstruidas y poco reguladas en cuanto a su volumen de construcción, buscamos hacer una vivienda bien planeada, sobria, cerrada y de baja densidad, con un coeficiente de utilización de suelo que apenas llega al 50% y que está preparada para su crecimiento al tener una estructura diseñada para la conectividad de los posibles futuros espacios con los actuales.
